Se reunieron las y los directores de los 72 institutos de investigación de la UBA. Los ejes principales fueron dar una mejor visibilidad al trabajo de los miles de investigadores e investigadoras que conviven en esta universidad. También se apuntó a lograr una mayor internacionalización de la investigación científico tecnológica de la UBA.
La investigación científico tecnológica es uno de los principales motivos del prestigio mundial que tiene la UBA, evidenciado por sus 3 premios Nobel en ciencias y el buen desempeño en los rankings internacionales.
“Hoy en día, más que nunca, la UBA apuesta a la investigación científica tecnológica como mejor forma de avance en la sociedad. Es un tema clave de esta gestión continuar y mejorar la situación de la investigación dentro de la UBA, a la vez que formamos lazos internacionales con otras instituciones extranjeras”, comentó el rector Ricardo Gelpi, en la apertura de la reunión de directoras y directores de los 72 institutos de investigación de la Universidad de Buenos Aires.
La reunión se llevó a cabo en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, coordinada por el secretario de Ciencia y Técnica del rectorado de la UBA, Sebastián Civallero. Contó con la presencia del decano de la facultad, Pablo Evelson, quien también estaba en su condición de director de instituto, y de integrante del Comité de Gestión Estratégica que articula y coordina políticas y estrategias entre la UBA y el CONICET.
Estos institutos nuclean a más de 8 mil investigadores científico tecnológicos de diversas áreas de las 13 facultades. A instancias del secretario de Ciencia y Técnica del rectorado de la UBA, se reunieron todos los directores, junto con el rector Ricardo Gelpi, y representantes de otras áreas e instituciones, como el CONICET.
Sebastián Civallero, secretario de Ciencia y Técnica del rectorado de la UBA, disertó sobre la situación del quehacer científico tecnológico de esta Universidad, así como de los planes para mejorar las tareas de investigación en lo más inmediato, y a futuro.
Trazó un mapa de situación sobre la cantidad de investigadores e investigadoras, becarios y becarias y proyectos de investigación que actualmente se desarrollan en la Universidad. Hizo referencia a la política activa que despliega la SECyT en el vínculo con el CONICET, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Una de las propuestas que más interesaron a los asistentes fue la de la creación de una mesa de consulta para agilizar las decisiones que atañen a los miles de investigadores e investigadoras.
“La idea es conformar una mesa que incluya al menos a una directora o director de instituto por facultad. De esa mesa deberían surgir los cambios para que el trabajo de los institutos se pueda volver más efectivo”, contó Civallero. “Esto también se potenciará gracias al sano vínculo que estamos construyendo con el CONICET”.
La comunicación pública de la ciencia, dar a conocer el trabajo de investigación que se realiza en la UBA, fue también uno de los ejes principales de la reunión. Civallero se refirió al llamado márketing tecnológico, es decir, valerse de las estrategias del márketing para esta tarea:
“Las universidades públicas se encuentran en una disputa de presupuesto, de espacio simbólico, y de transferencia tecnológica, con diversos organismos públicos y privados”, comentó Civallero. “No alcanza con la publicación de trabajos académicos en revistas científicas. La lógica del marketing tecnológico implica contarle a un público general qué capacidad científica, de recursos humanos y qué potencialidades de desarrollo científico tecnológico tienen nuestras instituciones”.
Asimismo, Civallero resaltó la importancia de fortalecer las publicaciones científicas de las y los investigadores de la universidad desde una estrategia integral articulada con el sistema universitario y científico nacional. Y destacó “la SECyT se encuentra trabajando en un buscador de investigadores y de proyectos de investigación de la universidad, herramienta indispensable para potenciar el vínculo con otras universidades del país y del exterior, así como con la sociedad en su conjunto”.
“La idea es que en ese buscador figure toda la información necesaria”, dijo sobre el tema Federico Saravia, subsecretario de Transformación Digital y Modernización. Y aclaró: “Desde los datos de las y los investigadores, hasta las temáticas de sus investigaciones. En estos años venimos transformándonos digitalmente, un gran desafío por la masividad de la UBA, son más de 70 edificios, pero a fines del año pasado terminamos incorporamos una tecnología que nos va a permitir estar a la altura de todos los desafíos actuales y los que se vienen.
Otro de los temas que surgió en la reunión, fue la importancia de contar con una estrategia de comunicación, tanto para publicar en revistas científicas, como para visibilizar el trabajo de investigación ante el público general.
A eso se refirió Damián Glombovsky, subsecretario de Prensa y Protocolo: “Una de las responsabilidades de la universidad pública es dar a conocer lo que hace. El trabajo que nosotros hacemos todos los días es lograr que se sepa y se conozca el quehacer de la UBA en sus tres áreas más importantes: la academia, la investigación y la extensión. Y lo hacemos a través de todos los canales de comunicación de los que disponemos, como la página web o las redes sociales, potenciado con una buena relación con los medios de comunicación”.
También se trató el tema de las relaciones internacionales de la UBA y cómo eso puede mejorar el trabajo de las y los investigadores y enriquecer a la Universidad como institución. El secretario de Relaciones Internacionales, Patricio Conejero, habló sobre la llamada internacionalización de la ciencia:
“Desde hace varios meses venimos trabajando en volver más internacional la investigación. Estamos mejorando la reglamentación de la Universidad que complicaba este proceso. Para lograr que los investigadores puedan tener una formación en el exterior, pero que a la vez se mantengan vinculados a la Universidad, para evitar que pasen a formar parte de otro sistema científico diferente del argentino”, comentó Conejero.
Como dijo el Premio Nobel Bernardo Houssay: “Los investigadores pudimos estudiar gracias a los recursos aportados por todos nuestros compatriotas y tenemos el deber de retribuirles trabajando aquí y tratando de sacar adelante el país”. Es y seguirá siendo primordial para la UBA ayudar en la mejora de la sociedad argentina desde la academia, la investigación y la extensión.