Un estudio del Conicet y la UBA demuestra la notable disparidad de precios de la energía eléctrica en el país

La energía eléctrica registra una enorme disparidad en cuanto a costos en todo el país. No hay ninguna provincia con valores similares. Entre la escala de provincias con más alto costo se encuentra Misiones, según surge de un estudio del Área Fiscal y Políticas Públicas del Conicet y la UBA.

Al realizar un comparativo de las tarifas de energía eléctrica en las provincias y prestadoras, recuerdan que en el momento de realizar el trabajo -en marzo- se encuentra vigente -como hasta ahora- la Resolución 7/24 de la Secretaría de Energía de la Nación que fija los precios estacionales de la energía eléctrica para el periodo febrero-abril de 2024 en todo el territorio nacional.

Deja en claro que un análisis transversal indica que la factura final promedio de un hogar de altos ingresos es 2,8 y 2,7 veces superior respecto de la factura de un hogar N2 y N3 respectivamente. Por tal motivo también las facturas que llegan a los usuarios son más o menos altos, según categoría. Dicho de otra manera, se puede haber consumido igual cantidad de kilovatios por mes, pero el hecho de estar como usuario uno que son los de altos ingresos, los montos serán muy superiores a los catalogados en la categoría de usuario dos es decir de ingresos bajos o quienes están como usuario tres, es decir de ingresos medios.

Justamente el trabajo del Conicet y la UBA, aclaran que la factura promedio total país es de $25.988 para un hogar de altos ingresos(N1), $ 9.135 para un hogar de ingresos medios (N3) y $9.625 para un hogar de ingresos bajos (N2), siempre por un consumo promedio de 300 kwh/mes (kilovatios hora mes)

Dependiendo de cada jurisdicción y categoría, los montos son diferentes y más altos. Para diferenciar por categoría y por provincias, se tomó como base la factura eléctrica sin impuestos ni descuentos por 300 kwh/mes a marzo 2024. De esta manera hasta llegar al promedio país de 25.988 pesos, entre las provincias con más altos valores o más bajos valores, por igual consumo.

Altos ingresos

En el caso de usuario uno de altos ingresos, se encuentra Salta ($41.486) como la provincia más cara, seguida por Mendoza ($38.733). En el caso de Misiones en esta categoría se encuentra en cuarto lugar ($37.895), con un promedio país de $25.988 y con el costo más bajo en esta categoría lo tiene La Rioja ($10.569).

Ingresos bajos

Siempre tomando la factura final sin impuestos ni descuentos, en el caso de los usuarios dos o de ingresos bajos, encabeza Mendoza ($22.718) como la más cara, seguida por Río Negro (17.430 pesos) y en esta categoría Misiones, según el trabajo, se encuentra en el noveno lugar ($11.643) entre 28 lugares, porque se mide además de provincias por la cantidad de prestadores del servicio como el caso de Buenos Aires que tiene a las distribuidoras Edea, Edes, Eden, Edelap. La más baja en esta categoría es La Rioja ($1.725).

Ingresos medios

En cuanto a ingresos medios (usuario número 3) también encabezan las dos provincias anteriores, Mendoza ($22.984) y Río Negro ($17.682). En esta categoría el promedio de abono por 300 kwh/mes es de $9625. Misiones también se encuentra aquí en el noveno lugar ($12.439) y nuevamente La Rioja es la provincia con energía más barata ($2.078).

A su vez el trabajo del Conicet y la UBA añade que la comparación de los cuadros tarifarios entre jurisdicciones indica que, ante igual consumo, las facturas finales más bajas se encuentran en Formosa y Tucumán para los N1, Edelap y La Rioja para los N2 y para los N3. Por otra parte, las facturas más altas se observan en Mendoza y Rio Negro para los N2 y N3 y en Salta y Mendoza para los N1. “Al momento de realizar un análisis tarifario comparativo es necesario puntualizar que en el sector de distribución conviven empresas públicas (provinciales), empresas privadas y cooperativas, alcanzadas por marcos regulatorios nacionales, como en el caso de Edenor y Edesur, provinciales y municipales en el caso de cooperativas”, sostiene el informe.

Se consigna además que desde el mes de marzo de 2023 hubo aumentos dispares entre los cuadros tarifarios de todas las jurisdicciones. Aclaran que tal disparidad obedece a que “la autorización de las tarifas en cada caso son potestad exclusivamente de cada provincia y, por lo tanto, responden a criterios diferentes. El precio de la energía aumentó para los de altos ingresos en todo el territorio nacional, mientras que para los usuarios de ingresos bajos y medios se mantuvo invariable. A su vez, cada jurisdicción incrementó los cargos por distribución de manera dispar respondiendo a características propias de la prestación del servicio en la provincia”.

Sobre estos datos, el diputado nacional de Misiones por el radicalismo Martín Arjol que difundió en sus redes este estudio, consignó que este informe “demuestra que los misioneros pagamos la luz más cara y que ello no solo se debe a la quita de subsidios”. Apunta que ello también se debe “a la ineficiencia de Emsa en el recurso que pagamos”. De allí apuntó a pensar en la necesidad de establecer tres políticas en la provincia de generación, la de transmisión y la política de consumo. Todo lo previo para mejor la situación energética de la provincia.

En lo nacional y en el primer trimestre

Los datos publicados por el Conicet y la UBA indican que entre marzo de 2023 y marzo de 2024 la factura eléctrica promedio para un hogar de altos ingresos aumentó 402% inter anual, mientras que para los ingresos bajos y medios el incremento fue del 194% y 183% respectivamente.

Dan cuenta también que el crecimiento de la factura promedio del país en el primer trimestre de 2024 fue del 105% para los usuarios N1 de ingresos altos, 70% para los usuarios N2 de ingresos bajos y 67% para los usuarios N3 de ingresos medios.

El estudio añade que el precio mayorista de la energía se ha actualizado, en relación al costo, para los hogares N1 de altos ingresos, pero no sucedió lo mismo con los hogares de ingresos bajos y medios (N2 y N3). Esto indica que para estos usuarios el incremento se debe exclusivamente al aumento en los cargos de distribución.