Ciencia
Honoris Causa a Thomas Südhof

La importancia de la ciencia básica

miércoles 18 de octubre de 2023

El Premio Nobel de Medicina Thomas Südhof visitó la Universidad de Buenos Aires, donde fue designado Doctor Honoris Causa por sus aportes al conocimiento del cerebro. Südhof se especializó en entender cómo se comunican las neuronas entre sí. 

Thomas Christian Südhof recibiendo el Honoris Causa del rector Ricardo Gelpi y el decano Pablo Evelson.

En un acto realizado en el aula magna de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, el neurólogo alemán Thomas Christian Südhof recibió el título de Doctor Honoris Causa de la UBA por sus logros científicos. 

Südhof recibió el Premio Nobel de medicina en 2013 por haber ayudado a comprender la forma en que las neuronas del cerebro se comunican, y cómo los fallos en esa comunicación pueden llevar a trastornos cerebrales como el alzheimer. 

El diploma y la medalla le fueron entregados por el rector de la UBA, Ricardo Gelpi y el decano de la facultad, Pablo Evelson. También estuvieron presentes el embajador de la República Federal de Alemania en Argentina, Dieter Lamlé; el encargado de asuntos científicos y universitarios de la embajada, Matthias Trager; la directora del Centro Universitario Argentino - Alemán, Hebe Leyendecker; autoridades y docentes de la UBA. 

El elogio académico previo a la entrega del Honoris Causa fue realizado por Analía Reinés, subsecretaria de Ciencia y Técnica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica. Luego de la entrega Südhof  dictó la conferencia “Hacia una biología celular de la enfermedad de alzheimer: del colesterol a las sinapsis”. También tendrá una reunión con estudiantes para conversar sobre sus temas de investigación.

“Somos la suma de nuestros recuerdos”

“Lo que motiva a los neurocientíficos es comprender el cerebro humano para así entender por qué somos como somos. Pero el cerebro es demencialmente complicado”, dijo Südhof durante la conferencia. 

“Muchas veces me preguntaron por qué me he dedicado tantos años a comprender cómo funciona el cerebro, y la respuesta es que las enfermedades mentales son tan malas como un cáncer, y mucho más frecuentes”, contó el premio Nobel.

Südhof recibió el premio Nobel de Medicina por su comprensión de un sistema vital para la comunicación entre las neuronas del sistema nervioso. Descubrió cómo circulan las moléculas dentro de las células, algo conocido como el tráfico vesicular. Esto es esencial no sólo para la transmisión sináptica, es decir la comunicación entre las neuronas, sino también para la forma en que se secretan las mucosas o las hormonas. 

Los descubrimientos de Südhof en más de 40 años de carrera científica no sólo permitieron conocer cómo se comunican las neuronas en el sistema nervioso, sino que habilitó importantes avances en conocer los mecanismos de desórdenes neurológicos como el alzheimer, la esquizofrenia y el autismo. 

Se le acredita haber descubierto la mayor parte de la forma en que se liberan los neurotransmisores, las sustancias que las neuronas usan para comunicarse entre sí; y también la forma en que sucede la plasticidad presináptica, es decir, cómo mejora o empeora esa comunicación entre las neuronas de nuestro sistema nervioso.

Su trabajo en pos de conocer los mecanismos que usan las neuronas para comunicarse, permitieron comprender por qué toxinas como el tétano o el botulismo afectan al sistema nervioso, por ejemplo, causando debilidad, reflejos pobres e incluso a veces dificultad para tragar o respirar. También le permitió descubrir las mutaciones que posibilitan la aparición del autismo hereditario. 

El trabajo de Südhof también fue clave en la identificación de un elemento en el ADN humano vital para la comprensión de cómo el organismo produce y regula el colesterolFue vital para el desarrollo del medicamento más utilizado para controlarlo derivado del statin, que está entre los más vendidos del planeta.

Todavía sigue trabajando en comprender la forma en que la comunicación entre las neuronas, que es extremadamente compleja. En especial enfocado en la explicación de por qué es que se desarrollan desórdenes neurológicos como el alzheimer.

“Enfermedades como el alzheimer son devastadoras. Los pacientes básicamente pierden su individualidad por completo. Somos la suma de nuestros recuerdos. Nuestra existencia, nuestra individualidad, todo está basado en nuestra experiencia de vida. Si perdemos eso, nos perdemos a nosotros. Eso es lo que le sucede a quienes sufren alzheimer”, explicó el experto durante la conferencia.

“Si no conocemos la biología celular de una enfermedad como el alzheimer, no podremos encontrar una solución. Este es un ejemplo de lo esencial que es la ciencia básica, algo que los gobernantes deben tener en cuenta”, concluyó.