Salud
Semana mundial de concientización

Es urgente vencer la resistencia antimicrobiana

viernes 24 de noviembre de 2023

La Organización Panamericana de la Salud la califica como una gran amenaza mundial. Especialistas de la UBA explican las acciones principales que pueden realizarse para contribuir a la contención de esta problemática.

Es urgente vencer la resistencia antimicrobiana

Alrededor de 700 mil personas mueren al año a causa de la resistencia antimicrobiana, lo que podría aumentar si no se toman medidas a corto plazo. Ante este flagelo, se desarrolla cada año la “Semana mundial de concientización sobre la RAM (Resistencia Anti Microbiana)”, la cual se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) se vuelven resistentes a los medicamentos utilizados para tratarlos.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la resistencia a los antimicrobianos representa una gran amenaza para las personas, los animales, las plantas, la alimentación y el medio ambiente. La lucha contra la misma requiere un enfoque holístico y multisectorial denominado "Una salud".

Ramiro Heredia,  jefe de Trabajos Prácticos del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas, explica que “la resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando ciertos microorganismos cambian, al exponerse a medicamentos como antibióticos, antifúngicos, antivirales, antipalúdicos y antihelmínticos. Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten en el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de propagación a otras personas”.

“Si no hay una intervención, el número de muertes mundiales por este flagelo podría ascender a 10 millones hacia el año 2050, superando así a las muertes por cáncer, hoy la segunda causa de muerte a nivel mundial, por detrás de la enfermedad cardiovascular”, advierte Heredia.

Gabriel Gutkind, profesor Titular Regular Exclusivo de la Cátedra de Microbiología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB), comenta que, en 2016, la resistencia antibiótica fue catalogada en la Asamblea General de las Naciones Unidas como el problema más importante que afecta al desarrollo sustentable de la humanidad.

“Es un problema más amplio que el mero enfoque tradicional basado en la salud humana o animal, ya que, por ejemplo, puede afectar en el futuro al comercio internacional, y hasta a los sistemas de producción de carne de origen animal, diferenciando a los países que puedan exhibir sistemas de trazabilidad de los tratamientos antibióticos que tuvo cada animal, y llegar a demostrar la ausencia de bacterias resistentes. También tiene una importancia muy grande por la diseminación que implican todos los fenómenos migratorios, voluntarios o no. Todo el mundo está a un vuelo de distancia de los microorganismos responsables de epidemiologías de resistencia diferentes”, agrega Gutkind.

En 2016, un informe del Banco Mundial había anticipado que la resistencia antimicrobiana (RAM) podría causar daños económicos similares a los de la crisis financiera de 2008. La investigación mostraba que podría causar a los países de ingreso bajo una pérdida de más del 5% del PBI y empujar a 28 millones de personas, la mayoría de países en desarrollo, a la pobreza para 2050.

Para el mismo año, el informe señala que debido a la RAM, el aumento en los costos de salud a nivel mundial podría variar entre USD 300 000 millones y más de USD 1 billón al año.

En este sentido, Marcela Radice, profesora Asociada de la Cátedra de Microbiología y Secretaria Académica de la FFYB, sostiene que “el mayor desafío de la industria farmacéutica es, en las condiciones actuales, proveer nuevas moléculas y nuevos medicamentos que puedan seguir siendo efectivos para los microorganismos resistentes existentes y aquellos que, en un futuro, aparecerán”.

Pero, tal como lo señalaba el Banco Mundial, Radice pone el foco en el costo de estos  nuevos medicamentos,  realmente  novedosos,  que  no  surja  de modificaciones de estructuras ya conocidas y que “muy difícilmente pueda ser pagado por los usuarios o por los sistemas de salud que lo van a usar en el futuro atendiendo a los procesos, pruebas y ensayos que demanda el lanzamiento al mercado de un antibiótico”.

El problema adicional explica Radice es que “el hipotético nuevo antibiótico que puede llevar 10 años de desarrollo es plausible de tener una utilidad corta en el tiempo pues nada garantiza que no aparezca un nuevo mecanismo de resistencia, lo cual dificulta mucho la toma de decisión de invertir en un desarrollo que, potencialmente, puede ser muy poco rentable”.

La batalla cotidiana

¿En la vida cotidiana qué puede hacer cada persona en esta batalla contra las RAM? Radice explica que es clave evitar la automedicación y consumir antibióticos cuando no son necesarios pero, también, trabajar en la formación de los profesionales y en la difusión de formas de concientización a la comunidad.   Respecto de los médicos resulta importante saber que para poder hacer el tratamiento correcto, es necesario tener un diagnóstico correcto utilizando, para tal fin, de los instrumentos tecnológicos disponibles.

Una novedad importante, en el plano legislativo, se produjo este año cuando el Poder Ejecutivo Nacional reglamentó, mediante el Decreto 386/2023,  parte del articulado de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos 27680 que regula el expendio y uso de medicamentos.

Gutkind destaca que aún no esta completamente reglamentada, restando periodos para que, por ejemplo, todos  los laboratorios adapten sus presentaciones de medicamentos que contienen antibióticos a todos los potenciales esquemas y tiempos de tratamiento, mejores definiciones para la emisión de recetas de archivo, y la interrelación con otras normas recientes, como la digitalización de historias clínicas.

“Si existen excedentes de la prescripción que los pacientes no utilizan, cuando el paciente percibe tener los mismos síntomas puede repetir, no racionalmente, el tratamiento, o facilitarle a otra personas, como formas frecuentes de automedicación.” advierte Gudkin.

Un simple viaje al exterior puede provocar consecuencias en cuanto a la RAM ya que cuando alguien se traslada, lleva consigo, en su piel e intestinos, microorganismos que puede ser, resistentes a los medicamentos que se utilizan en el país de destino,  por  lo  cual  ante  una  eventual  necesidad  de  tratamiento  médico no funcione correctamente el diagnóstico o los antibióticos.

Gutkind dice que “los problemas de resistencia que surgen en la Argentina no impactan solo en Argentina, así como los de otros países no impactan solo en ellos mismo, los agentes infecciosos no respetan fronteras, tal como nos la ha trágicamente demostrado la pandemia del Covid-19”.

La necesidad de abordar esta problemática desde el concepto de "Una salud" está atenta a que la RAM no solamente se produce ante la automedicación sino, también, a la crianza de animales de consumo que eran alimentados con antibióticos en la búsqueda de ganancia de peso, práctica hoy prohibida en Argentina pero permitida en otros países. A estos factores, se suma el medio ambiente que puede recibir RAM desde nuestra piel y excretas.

El impacto en la salud

La  resistencia  a  los  antimicrobianos  -entre  ellos  los  antibióticos-  provoca  que  se incrementen los costos en salud, que se prolonguen las internaciones hospitalarias y que aumente la mortalidad.

Ángela Famiglietti, Profesora Titular Regular de la cátedra de Microbiología Clínica de la FFYB, Jefa del  Laboratorio de Bacteriología y ex Jefa del Departamento de Bioquímica Clínica del Hospital de Clínicas de la UBA, resalta que “las bacterias intrahospitalarias suelen ser más resistentes que las adquiridas en la comunidad, siendo uno de los factores que puede aumentar la mortalidad del paciente”.

Radice dice que “las bacterias evolucionan, en forma permanente, y en un entorno como un hospital, donde hay antibióticos, les otorga una característica de multirresistencia natural que es indispensable para que logre sobrevivir”.

¿A qué cuadros debe prestarse atención? En el ámbito hospitalario, Famiglietti destaca las neumonías intrahospitalarias que afecta a pacientes que estan ventilados, la bacteriemias asociadas a catéteres y las infecciones urinarias, entre otras y que en algunas oportunidades pueden derivar a una sepsis  generalizadas, si no son tratadas con el antibiótico adecuado y en el menor tiempo posible aumentan significativamente la mortalidad.

En las bacterias que circulan en el ámbito extrahospitalario o en la comunidad, como por ejemplo las que causan infecciones  urinarias como Escherichia coli y las relacionadas con las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), entre ellas la gonorrea causada por  Neisseria gonorrhea también  presentan un aumento de la Resistencia a los antibióticos que se utilizan para su tratamiento. OPS ha manifestado su inquietud de que aparezcan casos de infección gonocócicas que no sean tratables, con consecuencias graves para la salud sexual y reproductiva.

¿Qué se puede hacer para contener o mitigar la resistencia antimicrobiana? 

Si bien Heredia aclara que “la resistencia a los antimicrobianos ocurre naturalmente con el tiempo, generalmente a través de cambios genéticos. Sin embargo, el mal uso y el uso excesivo de antimicrobianos está acelerando este proceso”..

Heredia resume las acciones principales que pueden realizarse para contribuir a la contención de este problemática:

- Prescripción adecuada de antimicrobianos.

- Educación comunitaria.

- Vigilancia de la resistencia y de las infecciones asociadas a la atención en salud.

- Cumplimiento de la legislación sobre uso y dispensación de antimicrobianos.