Biología molecular forense, cómo funciona el centro de la UBA que ayuda a esclarecer casos policiales complejos

Es clave para determinar tanto vínculos de parentesco como el rastreo de linajes ancestrales. Con una trayectoria de más de 30 años y tras analizar más de 17 mil muestras genéticas, en qué investigaciones resonantes participó

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La integridad de la evidencia es primordial: rigurosas cadenas de custodia garantizan la validez de cada análisis
EFE/ Cati Cladera
La integridad de la evidencia es primordial: rigurosas cadenas de custodia garantizan la validez de cada análisis EFE/ Cati Cladera

En el ámbito de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y bajo la dirección del doctor y genetista Daniel Corach, en 1991 se creó el Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG), el primer laboratorio del país dedicado a la biología molecular forense. Con tan solo una gota de sangre o saliva, o el recorte de una prenda de vestir, estos expertos son claves en el esclarecimiento de casos policiales complejos. Desde determinar vínculos de parentescos hasta el rastreo de linajes ancestrales, este espacio es fundamental en investigaciones tanto civiles como penales.

Con la biología molecular forense como medio principal, estos expertos que se desempeñan en el SHDG y analizan unas 3000 muestras genéticas al año, colaboraron en el análisis de evidencias relacionadas al asesinato del Ingeniero Mariano Barbieri, atacado en los Lagos de Palermo durante la noche del 30 agosto. Incluso, fueron parte esencial de algunos de los casos más importantes de la historia judicial argentina, como son: los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, el accidente de LAPA, el asesinato del gendarme Omar Carrasco, el caso de Alfredo Yabrán y el femicidio de Ángeles Rawson, por nombrar algunos.

“Lo que nosotros investigamos son marcadores genéticos. Dentro del genoma humano existen secuencias de ADN que son variables y que permiten identificar un individuo y conectarlo, por ejemplo, con una evidencia que dejó en una escena de un crimen. De la misma manera, estos marcadores son los que permiten establecer vínculos de parentesco, como podría ser un estudio de paternidad”, explicó la doctora Andrea Sala, actual directora del Servicio de Huellas Digitales Genéticas, doctora en Bioquímica e investigadora del CONICET.

Desde el año 2015, la UBA nombró a este Servicio como Centro de Referencia en Identificación Genética Humana (CRIGH) de la Universidad de Buenos Aires, es por eso que dentro de este ámbito se desarrolla una labor fundamental para la identificación genética humana, la cual puede ser requerida por la justicia, tanto civil como penal, o por particulares.

Conexiones genéticas que trascienden fronteras: desde la determinación de especies hasta el rastreo de linajes ancestrales
Getty
Conexiones genéticas que trascienden fronteras: desde la determinación de especies hasta el rastreo de linajes ancestrales Getty

Cómo se desarrollan estos análisis

El Centro cuenta con tecnología de punta y analiza un promedio de entre 2.500 y 3500 muestras de ADN al año, las cuales pueden ser desde una gota de sangre o saliva hasta el recorte de una prenda de vestir. En ese sentido, para lograr estos resultados, los investigadores realizan una rigurosa cadena de custodia para garantizar la integridad de la evidencia.

“Una vez que se extrae y cuantifica el ADN de la muestra en cuestión, se realiza la amplificación y el análisis, el cual culmina en un informe pericial con detalles de la metodología, resultados, cálculos estadísticos y conclusiones”, detallaron desde este espacio. Al tiempo que resaltaron que, en los más de 30 años desde su creación, se han realizado más de 17.000 estudios de identificación, para casos de los más diversos.

Es por este motivo que el SHDG (y CRIGH) ha desempeñando un papel esencial como apoyo a la Justicia Argentina para el esclarecimiento de causas que requieren este tipo de pericia genética, mediante el empleo de técnicas moleculares de identificación de individuos, restos humanos y manchas de fluidos biológicos.

Desde una simple gota de sangre hasta complejas secuencias de ADN, la ciencia al servicio de la verdad y la justicia
(Gentileza: Servicio de Genética Forense y Registro Provincial de Datos Genéricos )
Desde una simple gota de sangre hasta complejas secuencias de ADN, la ciencia al servicio de la verdad y la justicia (Gentileza: Servicio de Genética Forense y Registro Provincial de Datos Genéricos )

Asimismo, este laboratorio también recibe consultas particulares, siendo que los casos más comunes son el análisis de ADN para la determinación de vínculos de parentesco: paternidad, maternidad, abuelidad, entre otros vínculos, además de filiaciones post-mortem. Asimismo, el CRIGH realiza estudios de genealogía molecular-ancestría: rastreo de linajes paternos y maternos y determinación de haplogrupos (perfiles genéticos similares que comparten un antepasado común).

“Los humanos tenemos ADN mitocondrial, que lo heredamos por vía materna, y ADN que corresponde al cromosoma ‘Y’, que se hereda por vía paterna, en el caso de individuos varones. En ambos, existen ciertas características que pueden ser asociadas a lo que llamamos haplogrupos, tanto mitocondriales como de cromosomas ‘Y, que están asociados a la ancestría y al origen étnico-geográfico del individuo”, explicó Sala.

Es decir que, con este método, se “puede rastrear la procedencia de la línea materna, la cual puede ser de origen asiática o africana, por ejemplo. Y también la línea paterna, la cual podría ser europea o nativo-americana, por ejemplo”.

Además, se realizan otras tareas, como es la determinación de especies (como puede ser sangre humana o de otro mamífero) mediante técnicas moleculares. “En el hipotético caso de que existiera en curso una investigación de robo de ganado y en el lugar se encontrasen manchas de sangre, lo que se puede comprobar es a qué especie pertenece esa muestra, si a un humano o a otro mamífero”, señaló la experta.

Marcadores genéticos: las huellas invisibles que conectan a individuos con escenas del crimen y revelan vínculos familiares
(Crédito: Prensa Genera)
Marcadores genéticos: las huellas invisibles que conectan a individuos con escenas del crimen y revelan vínculos familiares (Crédito: Prensa Genera)

Según explicaron desde el CRIGH, este laboratorio fue esencial en algunos de los casos más importantes de la historia judicial argentina. Entre los más destacados enumeraron: los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, el accidente de LAPA, el asesinato del gendarme Omar Carrasco, el caso Alfredo Yabrán, el accidente de la aerolínea SOL y el femicidio de Ángeles Rawson, entre otros. Es más, recientemente analizaron las muestras de sangre halladas en el cuchillo con el que se asesinó al Ingeniero Mariano Barbieri en los Lagos de Palermo, colaborando en el esclarecimiento del caso.

Gracias al prestigio y trayectoria del Centro, la Facultad de Farmacia y Bioquímica ha suscripto convenios con diferentes instituciones judiciales, tales como: la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Formosa, el Supremo Tribunal de la Provincia de Entre Ríos, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Chubut, la Fundación de la Universidad Nacional de Misiones, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de La Pampa y la Corte Suprema de Justicia de la Provincia del Chaco, entre otras.

Asimismo, desde su creación, el SHDG obtuvo 47 certificados de controles de calidad otorgados, entre otros, por el Grupo de Habla Española y Portuguesa de la Sociedad Internacional de Genética Forense GHEP-ISFG, el Instituto de Estándares y Tecnología del Departamento de Comercio de los Estados Unidos-NIST, el Instituto de Medicina Legal de Innsbruck, Austria, la Facultad de Medicina de la Universidad de Berlín, de STRidER y de la Sociedad Argentina de Genética Forense-SAGF, que certifican la calidad del trabajo realizado en más de 30 años de trayectoria de este laboratorio.